Interiorismo Comercial como herramienta de ventas
El interiorismo comercial como herramienta de ventas consiste en aplicar el diseño de interiores para acondicionar espacios con el objetivo de aumentar las ventas. Es una propuesta que utilizan las mejores marcas del mundo con excelentes resultados, ya que el objetivo es planificar sensaciones para crear la mejor experiencia de compra posible.
Hay que tener claro que el interiorismo comercial no trata solo de crear un espacio bonito para el dueño del negocio, es mucho más que eso. Es recrear un visual merchandiser para lograr una experiencia única de compra, combinando colores, texturas y volúmenes, para conseguir no solo más venta, sino la fidelización del cliente y de sus empleados.
En este artículo veremos cómo debe usarse el concepto de interiorismo comercial como herramienta de ventas.
¿Cómo diseñar un proyecto de interiorismo comercial?
1. Debe partir de los objetivos de negocio y su cultura
El interiorismo comercial puede verse como una táctica de marketing que sirve para aumentar ventas, pero siempre debe partir de los valores y objetivos de negocio. Es decir, para la cultura de la marca debe ser importante tanto la estética como la experiencia del cliente, además de vender.
También es importante que el dueño del negocio tenga claro cuáles son los productos o servicios que más se venden y en los que se quiere enfocar para este proyecto, ya que así será más fácil conseguir un diseño de interiores adecuado.
2. Hay que conocer al cliente en el que se quiere impactar
Es posible que se tenga una gran variedad de clientes, pero hay que tener claro en cuál cliente se quiere impactar con este proyecto. Mientras más segmentado tengas los clientes, mucho mejor. Debido a que se requiere de una inversión importante y cambio de imagen, la recomendación es que se haya estudiado el perfil y la personalidad del cliente principal para este proyecto.
Para tener presente la personalidad del cliente en el proyecto, toma en cuenta lo siguiente:
- ¿Cuál es la forma de acceder a la tienda o negocio que prefiere el cliente?
- ¿Cómo se puede dar fácil acceso a lo que busca?
- ¿Cómo podría probar los productos con la mejor experiencia posible?
- ¿Qué tipo de productos deben estar alrededor de su espacio de espera?
- ¿Qué olor y música es mayormente de agrado para el cliente?
- ¿Dónde se puede colocar la iluminación para que sea justo la necesaria?
- ¿Cuál es el color que le brinda la mejor sensación de energía al cliente?
- ¿Qué diseño en las paredes y mobiliario le hace identificarse con la cultura del producto o servicio que vendes?
- ¿Qué materiales son los más adecuados para el proyecto y la personalidad del cliente?
- ¿Qué tipo de pago prefiere y qué redes mayormente utiliza?
3. Optimiza los procesos de trabajo
Comenzar un proyecto de interiorismo comercial es una buena excusa para comenzar a optimizar los procesos de trabajo.
Diseña el proceso más eficaz posible tomando en cuenta el orden, la limpieza y el servicio al cliente. Elimina los procesos incómodos, recrea nuevas formas para eliminar los procesos lentos e identifica los procesos costosos que te hacen perder tiempo.
De esta manera, el espacio de trabajo no estará enfocado solo en estética, sino también en el ahorro de tiempo y energía mientras se trabaja.
4. Diseña un lugar de trabajo ameno para tus empleados
Los empleados son también clientes internos del negocio y hay que tomarlos en cuenta a la hora de un interiorismo comercial.
Si tienes un buen sistema de selección de empleados estarás empleando personas que disfrutan tus productos y servicios, es decir, que comparten la cultura del negocio. Por eso, ellos deben sentirse cómodos desde la forma en que se visten, su espacio de trabajo y su espacio de relajación.
¿Buscando transformar tus espacios de venta en espacios de fidelización de clientes?
En Affiche creamos proyectos de interiorismo comercial donde fusionamos la personalidad del cliente con la de tu marca.
